Qué barbacoa comprar. La guía definitiva.

Cualquier excusa es buena para organizar una barbacoa con familia o amigos. Si, además, dispones de la adecuada para que todo salga a pedir de boca, ¡mucho mejor! Es por eso que en este artículo vamos a ayudarte en el proceso de decisión sobre qué barbacoa comprar. La guía definitiva.

Lo primero que has de saber es que no existe la bbq ideal para todas las personas. Para elegir la barbacoa más adecuada, lo lógico es tener en cuenta las necesidades de cada cual. Así que la supuesta súperbarbacoa de tu amigo no tiene por qué ser la idónea para ti. Pero ¿Cuáles son esas necesidades? ¿En función de qué criterios debemos elegir la parrilla que más se adecúa a nuestro estilo de vida?. A continuación hacemos una relación y una breve explicación de cada uno de los criterios para comprar la barbacoa que más se adapte a tus circunstancias personales.

¿Cuántos comensales soléis ser? ¿A cuánta gente vas a invitar a tus barbacoas?

El primer criterio a tener en cuenta es el número de comensales medio. Si no os gusta tener gente a comer a casa, optarás por una opción, y si eres de grandes reuniones buscarás una muy diferente. Lo primero que nos viene a la cabeza al leer este criterio es, como es lógico, el tamaño de la barbacoa. Evidentemente es en lo que más afecta, pero tiene incidencia en más aspectos. Os los contamos:

  • Tamaño de la barbacoa. Obviamente el número de comensales será clave a la hora de escoger el tamaño. Se ha de prever el número medio y el número máximo de comensales. Quizá un día podrías exceder el número de invitados, sacrificando la cantidad de comida, o haciendo otros platos de acompañamiento para completarla, pero ésta no debería de ser la tónica habitual. Es preferible que te sobre un poco de área de parrilla de vez en cuando, que quedarte corte a menudo. Por tanto, ten en cuenta este criterio para elegir el tamaño que mejor se adapte a tus necesidades.
  • Tipo de barbacoa. Pero el tamaño no lo es todo. El número de comensales incide en el tipo de combustible que utiliza tu BBQ. Una de leña es menos versátil que la de carbón, y ésta es menos versátil que una de gas o que un kamado. Si tienes a mucha gente, y ves que una sola tanda se queda un poco escasa, con un kamado podrás poner una segunda tanda, ya que aguanta mucho el calor, o con una de gas podrás encender los fuegos y calentarla rápidamente para sacar más comida de una forma más o menos rápida. En ello también incide si tiene tapa horno o no, ya que con tapa horno el calor se concentra más rápidamente, alcanzando temperaturas más altas. Por tanto, si el número de comensales es muy variable, quizá debas centrarte en un kamado o en una barbacoa de gas.
  • Tipos de menús. ¿No te lo esperabas? Pues sí, en bbq.es pensamos en todo lo que te puede ayudar a decidirte por una u otra barbacoa. Cada persona es un mundo y, por tanto, cada cual tiene sus gustos. Puede haber dietas específicas (vegetarianos, por poner el ejemplo más habitual), o gente con intolerancias a ciertos alimentos. Si te quieres adaptar a los gustos, preferencias o necesidades de cada comensal, la bbq a elegir será diferente. Si no vas a tener mucha gente y va a ser el mismo menú para todos, quizá una parrilla clásica te valga, pero si quieres hacer menús adaptados, deberás pensar en un kamado amplio o en una barbacoa con chimenea, ya sea de gas o de carbón, que te permita ser más versátil.
  • Acceso a la barbacoa. Si no te sorprendimos con el punto anterior, estamos seguros de con este punto ya te hemos ganado. Ya os decíamos que ésta es la guía definitiva. Lo que queremos decir con esto es que, si tienes muchos comensales, lo normal sería que alguno de ellos te eche una mano en la preparación de los alimentos. En este caso es importante tener en cuenta que si tienes una barbacoa de obra o una encastrada, el acceso a las labores de cocina será mucho más difícil. Sin embargo, si tienes una barbacoa redonda que puedas separar de la pared y dejarla aislada, tendrás mucho más amplio y fácil acceso a la misma, de forma que podrá haber más de un chef trabajando sobre la parrilla, dándole la vuelta a los alimentos. Seis o cuatro ojos ven más que dos, así que evitarás que se te quemen los alimentos y podrás delegar y compartir responsabilidades.

Uso que le darás a tu barbacoa.

Uno de los aspectos que te llevará a adquirir una u otra BBQ es el uso que esperes darle a la misma. Por «uso» nos referimos al tipo de preparados que esperas obtener de tus sesiones «barbaquísticas». Al igual que en el apartado anterior en el que hablábamos de la importancia del número de comensales, en este apartado encontramos varios tipos de «usos».

  • Versatilidad en la cocina. Y es que una barbacoa puede utilizarse para hacer un churrasco, pero también para hacerte el café de la mañana mientras despunta el día y disfrutas del canto de los pájaros sin manchar la cocina. Obviamente para el primer uso puedes utilizar muchos tipos de barbacoa, pero para el segundo necesitarías una de gas, ya que no te vas a poner a hacer fuego a las siete de la mañana antes de ir a trabajar. Puedes hacer pizzas, pan, pescados, verduras, sopas, caldos, piezas grandes de carne… Puedes necesitarla como cocina auxiliar en un txoko, alpendre, casita de campo, o para hacer hamburguesas mientras ves el fútbol. Para unas cosas te valdrá con una simple parrilla, para otras necesitarás una de gas con un número de quemadores que te resuelva la papeleta (para el café viene bien una con quemador lateral), puede que necesites una con tapa horno (independientemente de que sea de gas o de carbón) y si le vas a dar un uso de verdadero chef, lo mejor es, sin duda, un kamado. Así que piensa con antelación el uso que pretendes darle antes de comprarte tu BBQ y así evitarás arrepentimientos.
  • Experiencia del chef. Y es que no es lo mismo si nunca has ejercido de parrillero o si eres ya un experto y lo que buscas es dar un paso más allá. Y este «expertise» hay que relacionarlo directamente con el siguiente punto.
  • Objetivo del chef. ¿Quieres practicar para aprender y llegar a ser un verdadero chef? ¿Quieres llegar a sorprender realmente con tus platos? ¿O simplemente quieres ofrecer un resultado suficiente?. Si lo que quieres es practicar y aprender, en bbq.es pensamos que es fundamental controlar el calor de las brasas, la altura de la parrilla, los tiempos, el impacto del calor en los distintos tipos de alimentos, etc., aprendizaje que te ofrecen las barbacoas de leña y los kamados, y en algo de menor medida las de carbón. Si lo que quieres es sacar platos satisfactorios desde el primer día, las de gas son la opción perfecta, ya que el control del calor es infinitamente más sencillo.
  • Nivel de cocinillas.  Este es un aspecto fundamental a la hora de elegir una barbacoa. ¿Haces churrasco, chorizos y chuletones cada vez que preparas una bbq? ¿O eres de los que ha ido un paso más allá y preparas platos más elaborados? Si eres cocinillas de verdad y es lo que de verdad te importa, no tengas dudas, opta por un kamado por su versatilidad y por el resultado final de las recetas. Si eres medianamente chef quizá prefieras una de gas o de carbón, pero con tapa horno que te permita hacer algún plato, además de los puramente de parrilla. Si por el contrario tu nivel de cocinillas es esperar a que un invitado cualquiera se haga cargo de la responsabilidad del resultado final, lo tuyo es una parrilla. Que sea resistente, eso sí.

Frecuencia de uso.

Como en los puntos anteriores, el factor tiempo lo observamos desde varios puntos de vista. ¿Cuántas veces enciendes o esperas encender tu barbacoa al mes? ¿Va a ser de forma estacional? ¿Cuánto esperas que te dure? ¿Durante cuánto tiempo la vas a tener encendida?. Aquí te deshojamos todas estas visiones, en las cuales seguro que no has pensado. Pero para eso estamos en bbq.es:

  • Frecuencia propiamente dicha. Es obvio que no es lo mismo comprar una barbacoa para encenderla dos veces al año, cuando por fin consigues reunir a un número suficiente de amigos, que ser parrillero casi todos los fines de semana, que cocinar a diario en ella. A mayor frecuencia, deberías de pensar en una barbacoa de calidad, con buenos materiales, duraderos (acero inoxidable de alta calidad en el caso de las barbacoas y cerámica de primera en el caso de los kamados). Si utilizas una bbq de materiales poco robustos, vas a tener que cambiarla cada poco tiempo. También has de tener en cuenta que si vas a cocinar muy a menudo, hacer siempre lo mismo cansa. Así que pensarás que sería buena idea variar de menú. En este caso volvemos a las que ofrezcan mayor versatilidad, como son aquellas que tengan tapa horno, y los kamados, por supuesto.  Si por el contrario la vas a usar de pascuas en ramos, seguro que te apañas con una de calidad media. Ten en cuenta en este último caso, que la tendrás guardada ocupando un espacio que quizá desees emplear en otra cosa, así que igual te merece la pena comprar una de esas de usar y tirar (esas no las vendemos nosotros por parecernos barbacoas poco respetuosas con el medio ambiente), así que mejor sería encargar la comida fuera.
  • Duración de la sesión. Ojo con esto porque es importante. 1) Si eres un profesional y vas a tener trabajando la parrilla con carbón todo el día, lo mejor es que te hagas con una barbacoa de obra con un buen tiro (que no tire demasiado, porque acaba con el combustible, ni demasiado poco, porque ahúma la sala). 2) Si vas a estar trabajando todo el día, pero no quieres trabajar con carbón, una de acero inoxidable, de calidad, con varios quemadores de gas, es tu solución. 3) Si eres profesional o «aficionado experto cocinillas» y quieres sacar unas costillas «a las 24h.» (por poner un ejemplo que no sea cochinillo o cordero) cocinadas a fuego lento, lo tuyo es un kamado. 3) Si la duración de encendido es lo que dura una tanda de carne o verduras, podrías plantearte cualquiera de ellas, incluyendo las barbacoas de carbón. Lo que queremos decir es que una barbacoa de calidad aguantará sesiones más largas, mientras que si imprimimos mucha presión a una de calidad media, lo más normal es que nos dure muy poco. El calor excesivo acaba por doblar los materiales no específicos para ello.
  • Estacionalidad. ¿Sólo en verano? ¿O durante todo el año?. Si la haces durante todo el año, redirígete dos puntos más arriba, el de la frecuencia propiamente dicha. Si sólo la usas en verano y de vez en cuando, ten en cuenta que la tendrás que guardar en algún lugar el resto del año. Aconsejamos que tenga ruedas y sea fácilmente limpiable, para que no dé demasiada pereza sacarla y volver a meterla. Un consejo: si la vas a usar sólo en verano y no te gustan los bichos, no la hagas exterior de obra.
  • Durabilidad de la barbacoa. Como ya hemos comentado, los materiales y la frecuencia de uso (tanto de número de veces como de duración de la sesión), son los aspectos que más inciden en que una barbacoa sea duradera. A esto podríamos añadir también el lugar donde se almacene: exterior/interior, seco/húmedo, etc.; y el modo de almacenaje: limpia/con restos, con/sin tratamiento de aceite, con/sin funda protectora. Si quieres que dure, trátala bien y compra una con buenos materiales. Hay barbacoas que pueden durar varias vidas y que se heredan de abuelos a nietos.

Espacio para tu BBQ.

Tener en cuenta los espacios es vital a la hora de decidir comprar una u otra barbacoa. Al igual que piensas en los espacios de tu salón, cocina o jardín, deberías pensar también en los espacios a la hora de cocinar al aire libre. Es posible que tengas un espacio techado específico para este tipo de cocina, o puede ser que no tengas esta fortuna. En este apartado te explicamos los diferentes espacios que deberías de tener en cuenta a la hora de hacerte con tu súperbbq.

  • Espacio de cocinado. Nos fijamos en la comodidad. Si ya te has diseñado tu lugar techado o te has decidido por barbacoa de obra (algo que rara vez recomendamos, porque sabemos suele ser motivo de arrepentimiento), puedes saltarte este punto. Tampoco te recomendamos que te tatúes las abreviatura BBQ (ni nuestro logo). Pero en cualquier caso piensa que a la hora de cocinar vas a necesitar un amplio espacio cercano a la zona de cocinado. Un lugar para el «set» de utensilios, una mesa para preparar los alimentos antes de entrar a jugar, otro para sacar los el producto acabado y emplatar (o para bandejas), un lugar para tu cerveza o vino y la de tu compañero de parrilla (si es que os gustan estas bebidas, si no, otras) y espacio libre de acción para agacharte, darte la vuelta, tener cerca el combustible por si hay que recargar, etc. Ponte cómodo.
  • Espacio de parrilla. En este punto no vamos a entrar, ya que ya hemos comentado el tema del tamaño de la parrilla cuando hablábamos del número de comensales.
  • Espacio de almacenamiento. Por lo general, el espacio del que se dispone es limitado. Es muy importante considerar este aspecto a la hora de comprar una barbacoa, con el fin de que no acabe bajo mil trastos que después eviten darle uso por la pereza de sacarla a relucir. Este instrumento de cocina ha de tener su oportunidad. Ten en cuenta que, a veces, esto de cocinar al aire libre va por rachas. Quizá a una edad cocines todos los días fuera, después te canses durante unos años, y más tarde vuelvas a la carga. Un tamaño adecuado que quepa en lugar donde no moleste, te ayudará a no arrepentirte. ¡Ah! y ten en cuenta que la bbq nunca viene sola: combustibles (carbón o leña, bombona, etc.) y utensilios son inherentes a las mismas.
  • Espacio de seguridad. Sobre todo si hay niños cerca, piensa en su seguridad y habilita un espacio que los mantenga fuera del alcance de una posible caída de líquidos calientes o brasas incandescentes. Ojo, a veces no es un niño el que se quema y puede ser el propio chef, o alguno de los amigos que ha sido imprudente.
  • Espacio protegido. Con esto nos referimos a escapar de las inclemencias del tiempo. La lluvia, y especialmente los vientos, suelen ser muy caprichosos, y normalmente enemigos de una barbacoa placentera. Con una que puedas mover fácilmente podrás parapetarte para escapar de esos vientos molestos o incluso peligrosos, si llevan ascuas a otras partes de la finca o a montes vecinos.
  • Movilidad. El hablar de espacio, hemos de hablar también de movilidad entre espacios. En este caso diferenciamos entre barbacoas portátiles y móviles. Las primeras, las portátiles, son aquellas que son fácilmente transportables en un vehículo, para llevarlas a un picnic o a una comida de campo, o a la finca de un amigo que no cuente con una. Suelen ser ligeras, plegables y de materiales más bien de calidad inferior, por lo que su durabilidad suele ser escasa. Las móviles son aquellas que no son de obra ni encastradas (fijas) y cuentan con unas ruedas para poder cambiarlas de posición en una misma finca (buscando lo que denominábamos en el punto anterior como «espacio protegido») o para sacarlas y meterlas en el «espacio de almacenamiento». Para todos estos desplazamientos, debes tener en cuenta algo tan obvio como el peso, el firme sobre el que se desplazará (no es lo mismo sobre una superficie dura y lisa que por césped, que por camino empedrado) y el tipo de ruedas.

Teniendo en cuenta estos tipos de espacio deberás elegir la que más se adapte a tus circunstancias. Nosotros solemos recomendar una barbacoa con ruedas que permita ser movida para adaptarla a las circunstancias del día, ya que no es lo mismo un día de solazo en el que desearás ponerte a la sombra, que el típico día que sopla mucho viento del sur, que si es el cumpleaños de tu hija y ha venido toda la clase y van a estar correteando por el jardín, o que sois tan solo dos a cenar y queréis estar en un sitio recogidito. Además recuerda que si puedes moverte alrededor de la bbq, te será todo más cómodo y podrás tener más mesas de apoyo cercanas, en caso de que las necesites.

Salud y ecología.

Todos nos preocupamos por la salud, y cada vez hay más gente preocupada por la ecología. En este sentido, y de forma general, podemos decir que los alimentos cocinados en parrilla son saludables, ya que las grasas de las carnes se desprenden, yendo a parar a un recogegrasas o directamente al fuego. Pero cabe considerar algunos aspectos.

  • Grasas requemadas. Uno de los principales riesgos para la salud, por considerarse cancerígenas a largo plazo, son las grasas requemadas. Elige un sistema de cocinado en el que esto no suceda. Evita la piedra la piedra lava, ya que ésta es muy porosa y acumula la grasa en sus poros y es imposible de quitar, de forma que en un segundo uso esta grasa se vuelve a quemar. Es interesante que las parrillas no tengan demasiadas juntas donde se acumule la grasa, o que al menos se puedan limpiar fácilmente.
  • Fuego directo. El fuego directo incide en el «churruscado» de las carnes. Cuando ese «churruscado» se convierte en «quemado», es insalubre. Esto suele suceder cuando las grasas caen en las brasas produciéndose una llamarada que alcanza los alimentos. Las parrillas en forma de «V» o el uso del calor indirecto evitan estas llamaradas, lo que mejora la salubridad del cocinado.
  • Dieta variada. Si cuentas con una bbq versátil, tendrás muchas más opciones de mantener una dieta variada y equilibrada. Kamados y parrillas con tapa horno, como ya hemos comentado en la sección «Usos», ayudan a mantener una dieta equilibrada.
  • Material. El material en que está construida la bbq, influye tanto en la salud como en la ecología. Aquellas que aguanta más años son más ecológicas, pues producen menos residuos. También influye en la salud, especialmente el material de las parrillas. Es fundamental usar parrillas de acero inoxidable y no de hierro, el cual se oxida y se corrompe pasando la corrosión a los alimentos.
  • Combustible. Hay combustibles más ecológicos que otros. La electricidad es más limpia que el gas, y éste más limpio que el carbón vegetal y la leña. Entre estos últimos, lo fundamental es la cantidad que se ha de utilizar. Aquellos que están al aire libre o cuentan con corrientes de aire, se consumen rápidamente, siendo necesario utilizar mucho más combustible y, por ello, emitiendo más CO2 al medio ambiente. El kamado consume poco combustible y además puede reutilizarse y las barbaccoas de gas únicamente consume lo necesario.

Presupuesto para la barbacoa.

O sea, tener en cuenta cuánto quieres gastarte. Como no podía ser menos, en este punto también hay diferentes temas en los que pensar.

  • El precio de la barbacoa en sí. Obviamente éste será el mayor desembolso que harás de inicio. Pero ten en cuenta la amortización. Una bbq de calidad te durará muchos años. Si es de muy buenos materiales, te puede durar toda la vida. Realmente lo que deberías relacionar el precio de la misma con el número de veces que piensas usarla. A veces lo barato sale caro, pero también a veces lo caro sale muy caro, si no la usas. Obviamente el precio también estará relacionado con el tipo de barbacoa, su tamaño, etc. pues no es lo mismo una de carbón, que una de gas, que un kamado. Y el precio difiere mucho por el número de quemadores o por la superficie de las parrillas, especialmente incide en el precio el tamaño en aquellas cuyo material sea de buena calidad: a mayor materia prima cara utilizada, mayor será el incremento de precio (por ejemplo una de hierro no debería de subir tanto el precio por ser un poco más grande que una de acero).
  • El precio de los accesorios. Si eres un cocinillas querrás tener todos los accesorios y un kamado tiene un sinfín de accesorios, mientras que a una barbacoa de leña poco hay que añadirle más allá del típico set de utensilios (pinzas, cuchillo, pala). Ten en cuenta este epígrafe en tu presupuesto y, por supuesto, no te olvides de la funda.
  • El precio de los alimentos. Aunque parezca un poco raro meter este punto aquí, creemos que un potencial comprador debería de plantearse también el tipo de alimentos que pretende cocinar, ya que estamos seguros de que, dependiendo del tipo de barbacoa que elija, se gastará más o menos en los alimentos que hará en ella. Así pues, quien compre una parrilla sin más, seguramente haga costillares de cerdo, chorizos criollos, pinchos morunos, pollo, sardinas y algunos vegetales que admitan ser hechos en parrilla. Sin embargo quien compre una barbacoa con tapa horno o un kamado, estamos seguros de que preferirá ir un paso más allá y experimentar con pescados más caros, mariscos, piezas grandes de carne (cochinillo, cordero, grandes chuletones…) El riesgo de que se pierda es menor en este tipo de instrumentos de cocina. Evidentemente no es un gasto que se hará de inicio, pero sí sería bueno tenerlo en cuenta, porque para nosotros no tiene mucho sentido comprar un kamado que valga un par de miles de euros y utilizarlo únicamente para hacer churrasco.
  • El combustible. Nuevamente sale a relucir este aspecto, que es una de las primeras decisiones a tomar. El precio del combustible difiere mucho entre unos y otros. La buena leña es más cara que el carbón y que el gas y su poder calorífico se aprovecha menos. La electricidad es cara. Es preferible una de carbón de bajo consumo, como un kamado, o también una de gas con difusor de calor.
  • Los portes. El peso y el volumen de estos instrumentos de cocina es, por lo general, elevado. Es por ello que los portes suelen ser también elevados. Si estás decidido por una en específico, trata de informarte sobre lo que te va a costar que te llegue a casa. Hay tiendas, tanto online como físicas, que las envían a tu casa de forma gratuita a partir de un precio. Otras cobran en función del peso.

Diseño.

Este es otro criterio a tener muy en cuenta, especialmente si eres amante de los detalles. Si tienes un bonito jardín o un bonito galpón, no lo estropees comprando una barbacoa tosca. Intenta que su diseño vaya en correlación con el entorno y, por favor, no pongas una terrible mole de ladrillo que se llene de humedades, moho, malas hierbas, arañas e insectos. Volvemos a lo mismo que hemos comentado durante todo este post: busca buenos materiales. El acero inoxidable va con casi todo, y un kamado es, sin duda, atractivo. Pero hay muchas opciones en cuanto a diseño que puedes valorar: el panel, las ruedas, los reguladores. Una buena idea es que tenga tapa horno, ya que esconde el interior, el cual puede estar algo quemado, con ceniza o deteriorado con el paso del tiempo. Ten en cuenta también la facilidad para mantenerla limpia y en buenas condiciones, ya que una destartalada da muy mala imagen.

Otros temas a tener en cuenta.

Por considerarlos de menor importancia o por resultar obvios, aglutinamos otros criterios a tener en cuenta a la hora de comprar una barbacoa en este punto. Hemos pensado en los siguientes:

  • Previsión. ¿Te has jubilado y te trasladas a tu casa de campo a disfrutar de tu jubilación?. ¿O te acabas de casar y añades la BBQ a tu vida para cocinar junto con tu pareja? Trata de visualizar tu estilo de vida dentro de un par de años, ya que podría ser que ésta cambie radicalmente y lo que ahora se adapta bien, podría quedarse corto dentro de unos años, o al revés.
  • Garantías. Existen marcas que ofrecen alguna garantía más allá de la legal, por considerar que sus productos son de más alta calidad y tratar de trasladar esta confianza a sus clientes. Es buena idea tenerlas en cuenta.
  • Segunda mano. Puedes plantearte comprarla en el mercado de segunda mano. En este caso te aconsejamos tener la opción de verla antes. Este tipo de productos puede tener fácilmente vicios ocultos debido al calor que haya podido soportar. Grietas en la cerámica, metales doblados, problemas estructurales, debilidades… son fácilmente ocultables en las fotografías. Además olvida la garantía. No decimos que no sea buena idea invertir un tiempo en buscarla, únicamente pensamos que debes asegurarte de la calidad antes de gastarte el dinero.
  • Montaje. La mayoría de las barbacoas precisan de un proceso inicial de montaje. Suelen ser de muy fácil montaje, ya que por lo general son piezas grandes que con llevar a cabo cuatro o cinco pasos, ya queda lista.  Pero en ocasiones es preferible que se monten entre dos personas, ya que algunas piezas pueden ser pesadas. Ten en cuenta también que muchos transportistas no suben escaleras, por lo que podría ser que te la dejasen a pie de portal.
  • Reciclaje. Una vez acabada la vida del producto, es recomendable llevarla a un punto limpio o, en caso de materiales valiosos, puede venderse a peso, recuperando un valor residual que puedes reinvertir en una nueva.
  • Atención. Nosotros hemos creado este artículo para ayudar a la gente en el proceso de decisión de compra de una barbacoa. Lo publicamos de forma que sea accesible para todas las personas de forma gratuita. Si tienes dudas y necesitas asesoramiento estaremos encantados de intentar ayudarte. Ponte en contacto con nosotros. Y si decides elegir a otra tienda, haz lo propio.

Resumiendo…

En este artículo hemos pretendido relacionar y explicar de la forma más inteligible posible, los diferentes criterios a tener en cuenta a la hora de comprar una barbacoa. Os recomendamos que os paréis un segundo a pensar, punto por punto, en cada uno de ellos. Evidentemente habrá que valorar la importancia o impacto de cada uno de ellos en función del estilo de vida del anfitrión y, en función de esta valoración, tomar una decisión. Alguno de ellos pueden pareceros de poca importancia, y quizá lo desechéis, mientras que otros quizá sean fundamentales en el proceso decisivo. Posiblemente tendrás que sacrificar alguno de ellos en favor de otro, pero eso ha de ser decisión de cada uno.

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